En el punto de mira

Por Luis E. Larra Lomas

De nuevo estamos en Nairobi. La capital keniana ha sido nuestro “campamento base”, el punto de llegada y de salida hacia Sudán Meridional y la zona Pokot, en el noroeste de Kenia, junto a la frontera con Uganda, a casi 600 kilómetros de Nairobi. Aquí permaneceremos tres días hasta nuestro regreso a Madrid el 30 de julio, fin de nuestro viaje. Estamos en Nairobi después de pasar los últimos cuatro días en la región Pokot, donde vive este pueblo de pastores. Todo es Kenia, pero parecen dos países distintos: es como pasar de la “Kenia profunda” a la ciudad, de un lugar “primitivo” y “originario” a una de las capitales más significativas del continente africano.

Dicen que Nairobi es una ciudad peligrosa para propios y extraños, de día y de noche. Pero aún así me atrevo a recorrer sus calles en busca del centro de la ciudad. Al fin y al cabo son las 2 de la tarde, la hora de la siesta… Desde la sede de New People Media Centre, donde nos alojamos, hasta Nairobi Town, el centro, se tarda una hora a paso normal, fundamentalmente a través de Ngong Road, una de las arterias más importantes de la ciudad. Tragando humo del malo, observando los atascos kilométricos y cruzando calles con los ojos bien abiertos llegas al centro de la ciudad.

Nada más pasar las sedes de algunos ministerios te topas con el parque central, un espacio natural de grandes dimensiones con un pequeño estanque con barcas de recreo en medio. Un poco más allá está la catedral de la Sagrada Familia, construida en 1963, un edificio alto con una torre-campanario más alta todavía. Al entrar te sorprende la altura y la capacidad. Domina el hormigón en paredes y cubierta, pero tanto en la cabecera como en el crucero se abren grandes ventanales de colores que rompen la monotonía del cemento. Detrás del presbiterio hay dos pinturas, a derecha e izquierda, enfrentadas, de San Daniel Comboni, precursor de la evangelización del África Central, y ¡sorpresa! de San Josemaría Escrivá de Balaguer, como lo leen. Desconozco si Escrivá estuvo por aquí, pero lo cierto es que en la catedral está su imagen desde que fuera canonizado en 2002.

Pese a la amplitud del interior, nada más entrar en el templo se respire un ambiente acogedor, de oración y de serenidad. De hecho hay varias personas rezando, sentadas y de rodillas, algunas con un libro o un rosario en la mano. Entre las largas filas de bancos parece que su presencia es insignificante, pero allí están. Además, me sorprende que la mayoría sean jóvenes y casi todos chicos. Puede que sea casualidad.

Al regresar a casa por el mismo camino, pero más cargado de coches y de gente que a la ida porque es casi la hora punta de la salida de los trabajos, pienso en este viaje que estamos a punto de concluir. Me viene a la cabeza que hemos visitado dos países que estarán en el punto de mira internacional en los próximos meses y ambos por el mismo motivo: la celebración de sendos referendos.

En el caso de Kenia es para la reforma de la Constitución, una cita que tendrá lugar el próximo 4 de agosto. En juego está la propiedad de la tierra (un problema muy serio en este país) y otros cambios estructurales que afectan a la política, la sociedad y la economía. Los ánimos están algo encendidos (también en la prensa local) y de hecho algunos pronostican que puedan reproducirse los enfrentamientos de enero de 2008 tras las elecciones generales entre los distintos grupos étnicos (kikuyos y luos, principalmente), que provocaron cientos de muertos y miles desplazados internos. Algunos de esos enfrentamientos tuvieron lugar precisamente por las calles que he recorrido.

El otro caso es el de Sudán Meridional, donde está prevista la celebración de un referéndum en enero de 2011 para decidir si permanecen unidos al país o se separan del resto de Sudán. Aquí, si cabe, la convocatoria es más importante porque si fracasa el “sí” a la secesión (algo que parece impensable, salvo maniobras de última hora de Jartum) podría volverse a la guerra que enfrentó al norte con el sur durante 22 años, hasta la firma 2005 del Acuerdo Comprensivo de Paz. Esperemos que en ninguno de los dos casos se produzca más violencia, pero, sea como fuere, estaremos en Mundo Negro para contárselo.

Acerca de Entre Kenia y Sudán Meridional

Los redactores de la revista Mundo Negro Luis Esteban Larra y África González nos cuentan su viaje por Kenia y Sudán Meridional.
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